miércoles, 1 de septiembre de 2010

Creencias...

Muchas son la barbaridades que ha hecho el hombre en nombre de las creencias: guerras, asesinatos, violaciones, torturas, mutilaciones, esclavitud...y aún así el hombre sigue creyendo. Algunos dicen que se cree por miedo, porque en algo hay que creer. Se cree por multitud de motivos...
Muchos son los que creen y defienden sus creencias, porque lo vieron, lo oyeron, lo soñaron, porque se lo dijo dios o un extraterrestre...
Pero hablemos de nuestras no creencias: no creo en el ego, no creo en la guerra, no creo en la violencia, no creo en la política, no creo en la justicia, no creo en la sociedad, no creo en lo que me cuentan, no creo en lo que viste, ni en lo que veo, no creo en ti ni en mi, no creo en el mundo en el que vivimos, no creo en las máscaras y no creo en quien dice no usarlas, no creo en quien habla y no hace, no creo en el creer sino en el saber, no creo en el mal sino en la ignorancia, no creo en el bien sino en la sabiduría.
No creo en no creer, porque como dijo el sabio: "quien dice bueno, está creando malo". Este mundo está dormido y nosotros soñando, porque creemos que creyendo se consigue algo. Por eso yo creo tanto en lo que creo, como en lo que no creo...


domingo, 29 de agosto de 2010

Filosofía para niños...

Hace unos días cuando iba a dar el paseo nocturno con mi perro, mi hija de 10 años decidió acompañarme. Ese es uno de los momentos en los que observo en silencio todo lo que me rodea y las emociones o sentimientos que se producen en mi interior.
Al poco de iniciar el paseo Vi me preguntó qué de que hablábamos. A mi me pilló un poco descolocado así que le dije que si quería hablar, eligiera ella el tema. Vi contestó que lo eligiera yo que era el mayor...
Le di varias vueltas a mi cabeza para sacar un tema que le pudiera interesar a mi pequeña y no decepcionarla con un "ahora no me apetece hablar cariño", así que medio en broma le dije: "podemos hablar de la inmortalidad del Alma". Ella -como dice una amiga mía- se quedó ojiplática (abrió los ojos como platos), y con una sonrisa enorme me dijo vale.
Le recordé quien era Platón, quién había sido su maestro Sócratres, cuanto hacía que habían vivido y que ese era el tema de uno de sus diálogos: "El Fedón".
Comencé preguntándole si creía que el Alma era inmortal, y ella respondió que si. Entonces en broma yo le dije; ves piensas igual que Platón, osea que se acabó el tema, tanta filosofía y tanto pensar, para que tú con diez años pienses lo mismo. Ella se quedó con cara de "no puede ser, vaya conversación". Evidentemente era una broma, el tema no había hecho más que empezar.
Le pregunté ¿qué crees tú que es el Alma?. Vi contestó: es algo que no está en en los huesos ni en la carne, que no se puede ver y que es inmortal.
B.- Entonces tú que quieres ser científica (forense, dado que quiere ver los cuerpos por dentro, pero sin que se le muera ningún paciente) tendrás que concluir que si no se puede ver, ni pesar, ni medir, que no está localizada en ninguna parte y que encima es inmortal, por fuerza no ha de existir.
Vi.- Bueno ya lo pensé alguna vez, pero yo creo que existe y que el Alma es Dios.
B.- De existir por fuerza ha de ser esa chispa de divinidad que hay en el hombre...
Vi.- Ya y como Dios está en todas partes, es como si hubiera muchos dioses.
B.- ¿pero existe muchas Almas o sólo un Alma para todos?
Vi.- Muchas almas...
En ese momento de la conversación pasamos al lado de una señora que estaba sentada en un banco hablando con otras dos personas: ¿Qué tal?. Bien aquí a la fresca, que se está mejor en la calle que en casa. Si, si vaya tiempo tenemos...
Las miradas de Vi y mía se cruzan con una sonrisa y ella me dice:
Vi.- !hablando del tiempo!
B.- Si ya ves hija, ellos tan mayores hablando del tiempo y tu con diez años, hablando de la inmortalidad del Alma. Como ves hay conversaciones para todos los gustos...
Vi.- Ves (con una sonrisa) cada uno tenemos un Alma, somos todos diferentes.
B.- Bien, veamos. ¿Hay un ser humano o varios?
Vi.- (Cara de sorpresa) Muchos.
B.- (Resignación) Si ya, más de seis mil millones. Lo que quiero decir es: yo soy un ser humano y un chino también, sin embargo no nos parecemos ni físicamente, ni en nuestras costumbres, ni en el idioma. ¿hay un ser humano o varios?...
Vi.- No comprendo...
B.- Imagínate que unos seres superiores a nosotros están estudiando a los seres de este planeta. Animales, plantas, humanos...El chino y yo somos lo mismo para ellos o somos dos razas distintas de humanos.
Vi.- Ahhhhh ya entiendo, como especie dices.
B.- Si.
Vi.- Entonces uno
B.- Y no puede ser que lo mismo que hay sólo un ser humano, haya solamente un Alma???
Vi.- Tengo que pensarlo!!!...
B.- Pues piénsalo hija, piénsalo...
El paseo se acabó y cuando ya estaba acostada y fui a darle el último beso del día me encontré que estaba hablando con su madre y que ésta le decía: Ufff tengo que interiorizar eso que me has dicho, ya pensaré en ello...
Al salir de la habitación la madre me mira con una sonrisa y me dice: Así que la inmortalidad del Alma ehhh. Ya te vale...
Le respondí con una sonrisa y pensé: Bueno mejor que hablar del tiempo...